Este verano aplícate protección solar, relájate a la sombra y disfruta


Este verano aplícate protección solar, relájate a la sombra y disfruta

¿Por qué nos protegemos?

Porque la energía lumínica que llega a la tierra en forma de radiación ultravioleta, luz visible e infrarroja, es perjudicial y favorece la aparición de cáncer de piel y de envejecimiento, con los años aparecen arrugas, manchas, flacidez y pérdida de elasticidad. Los protectores solares protegen de la radiación ultravioleta B, y en menor medida de la radiación ultravioleta A.

¿Qué es un protector solar?

Es un cosmético que protege parcialmente de la radiación solar producida por la radiación UVB. No existe protección total, ni efecto pantalla. No hay protección 100%. Los protectores solares poseen:

  1. a) filtros físicos que reflejan la radiación solar y son inertes en la piel, (más indicados para pieles inmaduras como los niños, y pieles sensibles o reactivas, o después de procedimientos que dejen la piel irritada como realizar un láser o un peeling o una depilación). Los filtros físicos protegen además de la radiación infrarroja, esto es importante en el melasma o manchas hormonales donde se ha demostrado que la radiación infrarroja favorece la aparición de melasma.
  2. b) filtros químicos, ahora llamados también orgánicos, que absorben la radiación.
  3. c) filtros biológicos que frenan el estrés oxidativo y que bloquean los radicales libres, como el té verde, el polypodium leucotomos, la vitamina C o el tocoferol. Otros añaden enzimas reparadoras del ADN para reparar y proteger al mismo tiempo.

“la combinación de distintos filtros en el protector solar hace que se potencien, y que se usen menos cantidades, evitando problemas de irritación o sensibilidad»

 

¿Cómo se mide la protección solar, si me pongo una protección solar con FPS  20, puedo tomar el sol?

No. El Factor de protección solar relaciona el tiempo que tardaría una persona en tener rojez (dosis mínima eritematosa ) cuando se expone al sol y no  se aplica protección solar, y el tiempo que tardaría en producirse el eritema si se aplicara el protector solar.

Estas mediciones se hacen en unas condiciones que no son luego reales porque en los estudios para clasificar a los protectores solares, se aplican cantidades mayores de protector en piel que las que nosotros aplicamos, con lo cual del factor de protección que indica el producto, al aplicarnos menos, a veces se queda en la mitad.

Hay que aplicarse el protector solar generosamente, para llegar a la cantidad necesaria que proteja lo que dice el Factor de protección solar, si esto no es así, a veces no llega ni a la mitad”

 

 

¿El sol es bueno, malo, saludable?

La radiación ultravioleta representa sólo un 7% de la radiación.

Los rayos ultravioleta en general dañan la piel y aumentan el riesgo de cáncer de piel.  El UVB (menos del 3% de la radiación ultravioleta)  es la principal causa de quemadura solar y cáncer de piel, y los rayos UVA (resto de la radiación ultravioleta), al penetrar más profundamente, se asocian con envejecimiento, arrugas, y pérdida de elasticidad, aunque también causan cáncer de piel. Otra radiación distinta es la luz visible y la radiación infrarroja que supone hasta un 40% de la radiación lumínica.

Sólo sería bueno tomar el sol sin protección para sintetizar vitamina D en la piel para prevenir la osteoporosis. No más de 10 minutos al día.

¿Cuál es el mejor protector solar?

Aquel que me guste tanto que sea capaz de ponérmelo en una cantidad adecuada, y repetir la aplicación cada 2-3 horas.

La clasificación según el factor de protección solar que es la actualmente vigente según la normativa europea, (COLIPA), clasifica a los protectores solares en protección baja, media (menor de 15), alta a partir de 30, y extrema a partir de 50.

Dependiendo del fototipo o color de piel y de los ojos, y de otros factores como la exposición acumulada a lo largo de la vida, la presencia de lesiones por daño solar, antecedentes de tumores de piel a nivel personal o en miembros de  la familia, será recomendable aplicar uno u otro.

“ El mejor protector solar es el que más me pongo. A partir de FPS+30 hay poco variación en el porcentaje de cobertura. Influye más la cantidad que me aplico y la frecuencia de reaplicación, que debe ser cada 2-3 horas si estoy expuesto al sol. Me puede dar el sol, pero no tomar el sol”.

 

¿Qué zonas debo protegerme más?

En zonas expuestas es frecuente la producción de manchas solares que se conocen como léntigos, y de melasma en mujeres jóvenes por la presencia de estrógenos. En hombres y mujeres de mayor edad aparecen queratosis seborreicas. Es lógico aplicar protectores 50 + en cara, cuello, escote y manos, al ser las zonas más expuestas al sol, y a partir de 30+ en zonas corporales. Obviamente si hago deporte al aire libre, o buceo, deberé aplicarme 50+ en la espalda, y más si tengo muchos lunares.

Según pasan los años, perdemos espesor de la piel y la piel se adelgaza, se junta el envejecimiento cronológico propio de la edad, con el fotoenvejecimiento por la radiación solar, y se ven más  los pequeños vasos superficiales al atrofiarse la epidermis, apareciendo arañitas en las alas nasales, en el escote en una mujer, o en el cuello en un hombre, que son las zonas más desprotegidas.

“En la mujer embarazada aplicar protección solar para evitar el melasma, y si se están tomando medicamentos fotosensibilizantes, aplicar protección solar extrema, y reaplicarla”.

En ancianos, es frecuente ver carcinomas basocelulares en el dorso de la nariz y en las orejas, donde siempre nos ponemos menos cantidad, si es que nos ponemos.

En niños, no debe dar el sol antes de los seis meses.

En el melasma además, es importante evitar los medicamentos fotosensibilizantes. Los más utilizados son los anticonceptivos, los antiinflamatorios y en casos puntuales los corticoides, sistémicos o tópicos.

Debo proteger más aquellas zonas fotoexpuestas como la cara, cuello, escote y manos en mujeres, y cuello en hombres. En varones aplicar también en cuero cabelludo si no hay pelo, o si clarea. Y no olvidar dorso de nariz y orejas, palmas y plantas”

¿El protector me trata o me previene?

Cada vez  los protectores solares son más completos porque además de contener distintos filtros que pueden combinarse y potenciarse entre sí,  también incluyen  ingredientes que regulan la producción de sebo en el acné, estabilizan los vasos en la rosácea o en pieles muy sensibles o reactivas, otros reducen la aparición de manchas, al llevar antioxidantes en su composición.

Además existen distintas formas galénicas en función de si la piel es grasa, mixta o seca.  Se puede elegir un protector para la piel del contorno de ojos, un protector con vitamina E hidratante en una piel madura, astringente en una piel grasa, un protector solar con tacto seco para deportistas o para aplicar en zonas con pelo, un protector en spray para cuero cabelludo, tacto invisible para él no quiere brillos, distintas formas galénicas en spray, en bruma , en aerosol, en mousse, en crema, en gel, los hay resistente parcialmente al agua y al sudor para “runners”, minerales o físicos para pieles sensibilizadas después de someterse a un láser, a un peeling químico. Hay protección solar a la carta.

“En general, utilizamos un protector solar adecuado a nuestra piel en función de si es seca, mixta o grasa. Además podemos tratar condiciones como el acné, la rosácea y el melasma»

La gran revolución de los protectores solares de los últimos años han sido la incorporación de texturas cada vez más fluidas que permiten renovar el protector solar cada dos por tres, incluso utilizándolo como base del maquillaje, llevándolo en el coche, en el bolso, y reaplicando otra vez encima del maquillaje, y los protectores con color, que permiten no maquillarnos en exceso y que sirven además para disimular imperfecciones, granitos, arañas y manchas.

“Las texturas acuosas, fluídas, permiten aplicar el protector solar sin tener la cara pegajosa ni blanquecina. Se puede conseguir un efecto tacto seco, textura invisible en pieles grasas, o ser hidratantes y aportar luminosidad a la cara en pieles más maduras. A diario puedo utilizar un protector con color y evitar el maquillaje”

 

¿Con el protector solar es suficiente?

No. Se debe evitar en la mayor medida posible la exposición directa al sol, sobre todo en horario de 12 a 17 h, y utilizar sombreros, sombrillas, ropa, gafas de sol homologadas y buscar la sombra. Aplicar una cantidad suficiente, y reaplicar a las 2-3 horas otra capa encima de la anterior. Se recomienda una alimentación saludable que incluya 5 raciones de frutas y verduras al día, de “todos los colores” para tener diversidad de antioxidantes en la dieta. Y evitar medicamentos fotosensibilizantes.

En Australia han incorporado protección solar al detergente y a la ropa, para liberación de filtros a la piel.

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