La blefaroplastia sin cirugía es un tratamiento médico-estético avanzado que permite rejuvenecer la mirada sin necesidad de entrar a quirófano. A diferencia de la blefaroplastia tradicional, que implica la extirpación quirúrgica de piel y grasa de los párpados, esta técnica no invasiva utiliza tecnologías como el láser CO2 fraccionado, el plasma rico en factores de crecimiento para tensar la piel y estimular el colágeno.
Es una excelente alternativa para aquellos pacientes que presentan signos leves o moderados de flacidez en el contorno ocular, bolsas o párpados caídos, y desean un resultado natural, progresivo y sin un tiempo de recuperación prolongado.
¿Cómo funciona la blefaroplastia sin cirugía?
El tratamiento actúa sobre la epidermis y dermis superficial generando una contracción de las fibras de colágeno y estimulando la producción de nuevo colágeno y elastina. Este proceso mejora la firmeza, textura y apariencia de la piel del contorno ocular.
Entre las tecnologías más utilizadas para una blefaroplastia no quirúrgica encontramos:
- Láser CO2 y picosegundos fraccionado: tensando el área tratada y estimulando la regeneración celular y la síntesis de colágeno
- Tecnología de plasma rico en factores de crecimiento: genera un pequeño arco eléctrico que crea microlesiones controladas en la piel, promoviendo su retracción y regeneración, estimulando así también la síntesis de colágeno.
¿Quiénes pueden realizarse el tratamiento?
La blefaroplastia sin cirugía está indicada principalmente para:
- Pacientes con flacidez leve a moderada en los párpados superiores o inferiores.
- Pacientes que presentan bolsas bajo los ojos o arrugas finas alrededor del contorno ocular.
- Aquellos que no desean someterse a cirugía o tienen contraindicaciones para procedimientos invasivos.
- Pacientes que buscan una opción menos agresiva y con menor tiempo de recuperación.
Es importante realizar una evaluación médica previa para determinar si el tratamiento es adecuado o no.
Beneficios de la blefaroplastia sin cirugía
Procedimiento no invasivo
Una de las principales ventajas es que no se requiere anestesia general, incisiones ni puntos de sutura. Por lo que se reducen significativamente los riesgos, el dolor y las complicaciones asociadas a la cirugía.
Recuperación rápida
Aunque puede haber una ligera inflamación, enrojecimiento o costras temporales, el paciente puede retomar sus actividades cotidianas en pocos días. Es una excelente opción para quieres no pueden permitirse largos períodos de baja médica.
Resultados naturales y progresivos
La piel se va tensando de forma gradual, lo que permite un resultado más natural y armónico con el resto del rostro. Además, se evitan los cambios drásticos que pueden generar algunos procedimientos quirúrgicos.
Estimula la regeneración cutánea
A través de la activación del colágeno y la elastina, mejora no solo la flacidez, sino también la calidad y textura de la piel, atenuando líneas finas, arrugas y signos de fatiga.
Procedimiento ambulatorio y seguro
Se realiza en la clínica, sin necesidad de hospitalización. Al ser mínimamente invasivo, con tecnologías aprobadas por organismos FDA y bajo supervisión de un dermatólogo especializado, los riesgos son mínimos.
¿Cuántas sesiones son necesarias?
El número de sesiones varía en función de la tecnología utilizada y el grado de flacidez o envejecimiento. Por lo general, se recomiendan entre 1 y 3 sesiones, espaciadas por algunas semanas. Los efectos suelen empezar a notarse a partir de la segunda semana y continúan mejorando durante los siguientes 2-3 meses gracias a la regeneración del colágeno.
¿Cuáles son los cuidados posteriores?
Tras la sesión, es fundamental seguir las indicaciones del dermatólogo, como:
- Evitar la exposición solar directa y usar protector solar de amplio espectro.
- No aplicar maquillaje durante los primeros días.
- Mantener la piel limpia e hidratada.
- No manipular las costras o zonas tratas para evitar pigmentaciones o infecciones.
¿Cuáles son los resultados de una blefaroplastia sin cirugía?
Los resultados de la blefaroplastia sin cirugía son visibles y progresivos: reducción de arrugas, mejora de la firmeza del párpado, atenuación de las bolsas y una mirada más descansada y rejuvenecida.
Los efectos pueden durar entre 12 y 18 meses y, pueden mantenerse o prolongarse con sesiones de mantenimiento.
En Openderma Murcia contamos con la mejor tecnología en tratamientos de rejuvenecimiento no invasivos, incluyendo la blefaroplastia sin cirugía con láser CO2 fraccionado y láser picosegundos fraccionado.
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