Cómo tratar y prevenir tu acné. Consejos de tu Dermatólogo en Openderma Murcia

El acné es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que afecta tanto a adolescentes como a adultos, con repercusiones clínicas y, muchas veces, psicológicas. En la Clínica Dermatológica OPENDERMA, nuestro equipo de dermatólogos en Murcia aborda el acné con un enfoque científico, personalizado y preventivo, diseñado no solo para tratar el acné y mejorar el aspecto de la piel, sino también para evitar complicaciones como cicatrices o marcas persistentes. 

El sol, aunque en algunos casos puede mejorar temporalmente el acné, con frecuencia favorece el oscurecimiento de manchas, el rebrote inflamatorio y, por tanto, el riesgo de cicatrices permanentes. Por ello, acudir a un dermatólogo en zonas con mucha exposición solar, como Murcia, resulta esencial para un control riguroso y un tratamiento adaptado a las condiciones específicas de nuestra geografía. 

 ¿Qué es el acné y por qué aparece? 

El acné se origina cuando el folículo pilosebáceo —unidad formada por el poro, la glándula sebácea y el vello— se obstruye por un exceso de sebo, células muertas y colonización bacteriana, principalmente por Cutibacterium acnes. Esto desencadena un proceso inflamatorio que puede variar desde lesiones leves, como comedones (puntos negros o blancos), hasta nódulos dolorosos o quistes. 

Las causas del acné son multifactoriales y su identificación es clave para un tratamiento eficaz: 

  • Desequilibrios hormonales (como en el síndrome de ovario poliquístico) 
  • Predisposición genética 
  • Estrés crónico y disbiosis intestinal 
  • Uso de cosméticos o fármacos comedogénicos 
  • Dietas ricas en azúcares simples y lácteos 
  • Radiación solar excesiva, especialmente en verano 

En OPENDERMA evaluamos estos factores durante la consulta para diseñar una estrategia terapéutica personalizada, que no solo trate los síntomas visibles, sino también el origen del brote. 

Tipos de acné: diagnóstico clínico y clasificación 

Comprender el tipo de acné permite indicar el tratamiento adecuado y prevenir secuelas. En dermatología, se clasifica en: 

  • Acné comedónico o no inflamatorio: predominan puntos negros o blancos sin inflamación visible. Suele aparecer en la zona T del rostro. 
  • Acné inflamatorio: presencia de pápulas, pústulas o nódulos rojizos y dolorosos, con riesgo elevado de cicatrización. 
  • Acné noduloquístico: forma severa y profunda, caracterizada por quistes y abscesos, a menudo requiere tratamiento sistémico. 
  • Acné tardío o del adulto: frecuente en mujeres a partir de los 25 años, suele concentrarse en mandíbula, cuello y mejillas, con un componente hormonal evidente. 

Además, utilizamos escalas objetivas como el GAGS (Global Acne Grading System). Esta herramienta internacional permite valorar de forma precisa la extensión y la severidad del acné: cada zona de la piel (frente, mejillas, nariz, barbilla, pecho y espalda) recibe un valor según el tipo de lesión predominante, desde comedones hasta nódulos profundos. El resultado final se traduce en una puntuación global que clasifica el acné como leve, moderado, severo o muy severo. El uso de esta escala es fundamental porque nos permite medir la evolución del paciente de manera objetiva y comprobar si los tratamientos están funcionando según lo previsto. Así, el seguimiento se basa en datos clínicos reproducibles, no solo en la percepción subjetiva de la mejoría. 
 

Tratamientos dermatológicos para el acné en OPENDERMA 

En OPENDERMA, cada tratamiento se indica tras una valoración médica y se adapta al tipo de acné, su intensidad y las características individuales de cada paciente. Ofrecemos nuestra dilatada experiencia en Dermatología clínica, últimas tecnologías médicas y dermocosmética avanzada: 

Acné activo 

  • Peeling químico: exfolia la piel, desobstruye poros y reduce la producción de sebo. 
  • Hydrafacial®: limpieza médica profunda con succión controlada. infusión de activos calmantes y fototerapia antiinflamatoria y antibacteriana. 
  • Luz pulsada intensa (IPL): mejora lesiones inflamadas y reduce manchas postinflamatorias. 
  • Kleresca®: biofototerapia no invasiva que reduce la inflamación sin dañar la piel. 
  • Retinoides orales: tratamiento seguro y efectivo, indicado en acné moderado o severo, bajo estricto control dermatológico. 

  

Cicatrices y manchas post-acné 

Uno de los principales motivos de consulta en Dermatología, junto al control del acné activo, es la presencia de cicatrices post-acné. Estas marcas no solo alteran la textura de la piel, sino que también tienen un importante impacto psicológico, ya que pueden perpetuar la sensación de piel dañada incluso después de haber superado los brotes. 

Las cicatrices se producen cuando la inflamación cutánea es profunda y destruye parte del colágeno de la dermis. El organismo intenta reparar el daño, pero lo hace de manera irregular: 

En algunos casos se genera un exceso de tejido fibroso, produciendo cicatrices hipertróficas o queloides. En otros, se produce una pérdida de volumen dérmico, dando lugar a cicatrices atróficas o hundidas: ice-pick, rolling o boxcar. 

Factores como la manipulación, el retraso en acudir al dermatólogo o la exposición solar sin protección adecuada pueden empeorar estas secuelas. 

Las cicatrices postacné, en la mayoría de los casos, persisten de forma crónica si no se tratan. La buena noticia es que, gracias a los avances en dermatología estética, hoy disponemos de múltiples técnicas capaces de mejorarlas de forma significativa. 

  • Láser fraccionado (ablativo y no ablativo): estimula la producción de colágeno y remodela la dermis, mejorando las cicatrices atróficas y la textura global de la piel. 
  • Microneedling: técnica de inducción de colágeno mediante microagujas que favorece la regeneración y aumenta la eficacia de principios activos aplicados durante la sesión. 
  • Subcisión: indicada en cicatrices profundas y adheridas, libera las fibras de colágeno retraídas y permite recuperar el relieve cutáneo. 
  • PRP (plasma rico en plaquetas): tratamiento biológico que potencia la reparación tisular y acelera la regeneración cuando se combina con otras técnicas; puede ser muy útil en cicatrices atróficas. 
  • Peelings médicos despigmentantes: útiles en casos de hiperpigmentación postinflamatoria asociada, para homogeneizar el tono de la piel. 

En muchos pacientes, el mejor resultado se obtiene mediante protocolos combinados, que permiten abordar a la vez la irregularidad de la superficie cutánea, el déficit de colágeno y la presencia de manchas residuales. 

Acudir pronto a un dermatólogo especializado en acné y cicatrices, como en Openderma Murcia, es clave para minimizar secuelas permanentes. El inicio temprano de tratamientos reduce la necesidad de procedimientos más invasivos en el futuro y ofrece una mejor evolución estética y funcional.  

Rutina domiciliaria para potenciar el tratamiento del acné 

El éxito a largo plazo en el control del acné no depende solo de los tratamientos médicos realizados en consulta. La constancia en el cuidado diario de la piel es decisiva para prevenir brotes, favorecer la cicatrización y evitar la aparición de manchas residuales. 

La clave está en seleccionar productos eficaces pero respetuosos, que actúen sin alterar la barrera cutánea. 

Limpieza adecuada: La higiene facial debe realizarse dos veces al día, con limpiadores suaves, libres de agentes irritantes. Estos geles eliminan el exceso de grasa y las impurezas sin provocar sequedad ni descamación, lo que ayuda a mantener el equilibrio cutáneo. 

  • Hidratación inteligente : Contrario al mito de que la piel con acné no necesita hidratación, es fundamental aplicar emulsiones ligeras y no comedogénicas, enriquecidas con ingredientes calmantes como ceramidas, glicerina o pantenol. Una piel correctamente hidratada responde mejor a los tratamientos médicos y es menos propensa a irritarse. 
  • Fotoprotección diaria : El uso de fotoprotectores minerales, oil-free y no comedogénicos es imprescindible, incluso en días nublados. La radiación solar no solo agrava la inflamación, sino que oscurece las manchas postinflamatorias y retrasa la recuperación. La aplicación debe renovarse cada 2–3 horas en caso de exposición prolongada. 
  • Activos dermatológicos de apoyo 



En definitiva, el acné no debe minimizarse ni tratarse con soluciones caseras o generalistas. Se trata de una enfermedad inflamatoria compleja que requiere un diagnóstico riguroso y un seguimiento médico especializado. Acudir a un dermatólogo en Murcia con experiencia en el manejo del acné es la clave para evitar cicatrices permanentes, manchas persistentes y el impacto psicológico que esta patología puede generar. 

En la Clínica Dermatológica OPENDERMA, nuestros dermatólogos en Murcia aplican protocolos personalizados que combinan dermatología clínica, tecnología médica y cuidado integral de la piel. Nuestro enfoque no solo se centra en controlar el brote activo, sino también en prevenir secuelas y mejorar la calidad de vida del paciente a largo plazo. 

Si convives con el acné y buscas un tratamiento de acné en Murcia adaptado a tus necesidades, te invitamos a reservar tu cita en OPENDERMA. Pon tu piel en manos de un equipo médico con más de dos décadas de experiencia y descubre cómo una estrategia científica y personalizada puede transformar tu piel y tu confianza. 

Noticias relacionadas

Ir al contenido