Las varices son dilataciones anormales de las venas superficiales que van perdiendo su capacidad normal de transporte y retorno venoso de la sangre. Existe un alto porcentaje de pacientes que sufren este problema vascular que no sólo resulta inestético sino que también puede resultar molesto y dar una clínica de dolor local y sensación de ardor o quemazón. Lo padecen las mujeres en un 70-80% de casos mientras que el 20-30% restante son hombres.
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Podemos distinguir diferentes tipos de varices o varículas desde las rojizas más pequeñas y superficiales conocidas como “arañas vasculares” o telangiectasias hasta las venas tronculares azuladas de mayor calibre y más profundas. Habitualmente todas tienen tendencia a aumentar en tamaño y número. Por ello en Clínica Dermatológica Openderma Murcia recomendamos tratarlas cuanto antes porque además de evitar complicaciones el tratamiento será más cómodo rápido fácil y efectivo. El tratamiento con láser borra o atenúa las lesiones y disminuye o elimina el posible dolor o molestias locales. Dentro de los sistemas de láseres vasculares la tecnología más efectiva y sofisticada es la que usa el sistema patentado Multiplex que combina disparos secuenciales de los 2 láseres vasculares de elección el láser colorante pulsado (PDL) (pulsed dye laser) y el láser neodimio YAG (Nd-YAG) separados entre sí por milisegundos donde el operador puede seleccionar la potencia y duración de cada láser así como el tiempo de latencia entre un disparo y otro en función del tipo de lesión y la piel de cada paciente. Ello permite minimizar el riesgo de posibles efectos secundarios como aumentos o disminución de la pigmentación. Para vasos tortuosos y de mayor calibre ya se recomienda la esclerosis con espuma.
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Con el láser vascular y el sistema Multiplex podemos tratar las lesiones tanto rojizas como azuladas en cara o en cuerpo con un sistema de frío que hace que el procedimiento sea indoloro. Se necesitan 3 o más sesiones aunque con cada sesión se va observando una mejoría progresiva. Es un tratamiento personalizado. El número total de sesiones dependerá del tipo de lesión y las características propias de cada paciente (fototipo cutáneo etc).
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Algunas lesiones desaparecen habitualmente con una sola sesión como los puntos rubí o angiomas seniles y los angiomas estelares o típicas arañas vasculares radiales en torno a un vaso central. Otras lesiones vasculares necesitan varias sesiones como la rosácea (incluye la cuperosis) los angiomas y malformaciones vasculares (manchas en vino de Oporto) la poiquilodermia de Civatte en cuello o escote etc. Las cicatrices post-cirugía y las estrías rojizas también mejoran ostensiblemente con láser vascular así como algunas verrugas víricas rebeldes a otros tratamientos.
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De esta forma conseguimos que las lesiones vasculares vayan desapareciendo de manera progresiva y constante sin interrumpir la vida social y laboral del paciente. Se recomienda evitar la exposición solar un mes antes y después del tratamiento por lo que los mejores meses para realizar las sesiones de láser son los de otoño e invierno para evitar alteraciones en la pigmentación post-láser.
