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¿Para qué se usa la terapia fotodinámica?

La terapia fotodinámica se puede usar para el tratamiento de distintos problemas dermatológicos, desde un simple acné hasta un cáncer de piel o lesiones precancerosas, con excelentes resultados cosméticos. Básicamente, en Dermatología, la terapia fotodinámica se usa, sobre todo, para destruir de forma selectiva células anormales, preservando las células sanas, en tres tipos de lesiones: queratosis actínicas, carcinoma basocelular (sobre todo sus formas superficiales) y carcinoma epidermoide o espinocelular in situ (enfermedad de Bowen).

 

¿Cómo funciona la terapia fotodinámica?

Para ello se aplica primero, sobre la zona a tratar, una crema que contiene una sustancia fotosensibilizante, como 5-aminolevulínico o metil aminolevulinato. Dicha crema se deja actuar durante aproximadamente 3 horas, en cura oclusiva, y después se aplica una luz de una determinada longitud de onda que, en presencia de oxígeno, induce el daño celular. Aunque la cirugía sigue siendo el tratamiento más efectivo en la actualidad para el cáncer de piel, la terapia fotodinámica tiene altas tasas de respuesta completa en pacientes seleccionados.

 

¿Ventajas de la terapia fotodinámica?

Las principales ventajas de la terapia fotodinámica son que trata de forma selectiva las lesiones sin afectar el tejido sano adyacente, por lo que no deja cicatriz, y que es un tratamiento ambulatorio, no invasivo, sin apenas impacto sobre la vida cotidiana del paciente.

La terapia fotodinámica tiene otros usos en Dermatología, como el tratamiento de pacientes con acné, rosácea o hiperplasias sebáceas, y también es una técnica efectiva en rejuvenecimiento cutáneo.

 

La fototerapia del acné con láser u otras fuentes de luz, incluyendo la terapia fotodinámica, es una opción terapéutica más, que se puede usar sola o en combinación con otros tratamientos del acné. Aunque la terapia fotodinámica no es un tratamiento antiacneico de primera línea, sí podría estar indicada en aquellos pacientes con acné que no desean someterse a tratamiento con retinoides orales o con mala respuesta a otros tratamientos previos. En estos casos, la fototerapia puede ser muy útil, pues actúa sobre el Propionibacterium acnes, sobre la glándula sebácea y sobre el aumento de vascularización de las zonas inflamatorias.

 

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